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Cambios originados por la pandemia
Después de meses de videoconferencias, vamos encontrando el vestuario indicado para las reuniones laborales virtuales.
Más de un año en pandemia, la camisa para zoom (esa prenda que se queda colgada en una silla y está disponible para ponerse encima en las reuniones) se transformó en suéter, y ahora de regreso a prendas más ligeras.
Para algunos, esto quizá sea liberador: nos hemos liberado de la vestimenta constrictiva de los ayeres oficinistas (y todas las normas hoy en desuso) del buen vestir que representan.
Vestirse para home office
Las camisetas, sneakers y los conjuntos deportivos de marcas como Nike o Adidas se colocan como los más buscados en gran parte del mundo.
Las prendas versátiles que puedan funcionar tanto para la oficina como en casa han visto un gran incremento, “relajando los códigos de vestimenta laboral y apostando por una silueta cómoda, con detalles que eleven el look”, informa la plataforma.
Así, las búsquedas en prendas de sastrería holgada han aumentado considerablemente: un 15% para las chaquetas de lino y un 43% para los pantalones de corte ancho.
Workleisure
“Workleisure” hace su entrada. Podría entenderse como “ropa informal para trabajar”: comienza con los básicos del guardarropa para el tiempo libre (camisetas, sudaderas, pantalones para correr) traducidos a los materiales y detalles de la ropa de oficina.
Las cinturas con elástico son aceptables, pero solo en telas (seda, lino, lana, mil rayas) que sugieren un tipo de esfuerzo distinto. Significa camisetas embellecidas con bordados.
Significa chamarras sin estructura, para que se sientan más como camisas, pero de todos modos sean chamarras, y camisetas con un poco de holgura.
En resumidas cuentas, significa el suéter para Zoom, pero con rayas horizontales, quizá alguna de estas rayas brillando con lentejuelas, y con detalles diferentes.
Comportamiento de compra
Desde el anuncio de entrada a la fase II de la pandemia, la compra en línea de las categorías deportivas y de moda repuntaron de forma importante.
En la plataforma Zalando, cifran en un 100% el aumento de la venta de prendas cómodas como sudaderas, pantalones de chándal, calcetines y, de forma muy importante, el calzado de estar en casa.
En plena pandemia, en los productos más comprados en línea destacan la comida a domicilio, moda y medicamentos.
A más de un año de pandemia en México, el comportamiento de compra de diferentes categorías habla de un cambio de hábitos.
La comida a domicilio destaca como la preferida con 66%, seguido de moda con 57% y belleza y cuidado personal con 52 por ciento.
A inicio de la pandemia, la comida a domicilio no tenía tanta demanda, pero para el mes de enero registró un 44 por ciento. Los medicamentos en el mes de abril, tenían una demanda de 60% que para este mes se redujo a 22 por ciento.
Al pasar más tiempo en casa, la demanda global de cosméticos decayó. Sin embargo, aumentó la venta de productos de cuidado capilar, facial y de uñas, debido al cierre de los establecimientos que proveen estos servicios.
Con el uso de los cubrebocas aparecieron enfermedades de la piel, principalmente acné. Así, se reforzó la categoría de cuidado facial, con mayor venta de limpiadores, cremas y mascarillas nutritivas.
Amedida que pasaron los meses, nuevas necesidades se expresaron. Se requirió de ropa cómoda pero versátil, para estar en casa y salir a hacer compras o trámites. Los conjuntos deportivos volvieron y los zapatos cerrados y con suela ancha fueron los preferidos.
La venta en línea y con entrega a domicilio se convirtió en la aliada de todo tipo de negocios, principalmente durante la cuarentena.La incertidumbre se mantiene.
Los negocios de moda siguen trabajando con base en las necesidades que semana a semana expresan sus clientes.
