El INE fue sin duda uno de los actores más importantes en las elecciones presidenciales 2018, cuidar su posicionamiento, presencia y comunicación, era indispensable ante el contexto en que se desarrolló la jauja electoral.
El Instituto Nacional Electoral y LEXIA abordamos el reto estratégico de mejorar el posicionamiento del INE a través del fortalecimiento de su comunicación y una estrategia centrada en la ciudadanía
¿Qué método seguimos?
Creación de un Cuarto de paz que articuló las diferentes áreas del Instituto y las mantuvo en contacto con el código ciudadano, esto a partir de reuniones semanales, análisis de síntesis informativas y consultoría.
¿Qué insights descubrimos?
El rol esperado por los ciudadanos durante el periodo electoral era el de una autoridad equilibrada, firme pero justa, en este contexto había que fortalecer y posicionar esta expectativa de los ciudadanos.
¿Qué soluciones co-creamos?
Notas estratégicas y Actas de Acuerdos semanales, resultado de la consultoría, donde se alineaba a las áreas con:
- Guías estratégicas de comunicación para definición de mensajes clave y protocolo de manejo de crisis ante coyunturas durante el proceso electoral.
- Lineamientos estratégicos para la generación de piezas de comunicación masiva y digital con el fin de informar a la ciudadanía sobre el proceso electoral y los beneficios que le otorga el Instituto.
Resultados:
- La elección del 2018 resultó ser exitosa, teniendo un récord de asistencia en las casillas con una participación del 63.4497%, además de fortalecer la valoración institucional por la confianza generada en la elección.
- Los debates presidenciales fueron foco de atención y aprobación al registrar cifras record de audiencia. Alrededor de 11.4 millones de personas mayores de 18 años sintonizaron el primer debate realizado en Palacio de Minería, esta tendencia se mantuvo en los siguientes debates al proyectar esquemas diferentes e innovadores.
- EL INE fortaleció su apoyo ciudadano, para las elecciones 2019 se registró el número más alta de aceptaciones para participar como funcionarios de casilla, lo que es una muestra de la confianza de la ciudadanía en el Instituto.
A pesar de lo difícil del proceso, el INE resultó fortalecido como institución, para enfrentar los retos que la evolución democrática del país exige.
