Tu hogar, la expresión de tu yo
En LEXIA, queremos ayudarte a entender lo que mueve a la gente, lo
que hace que una casa se transforme en un hogar y cómo pueden tú y tu marca
contribuir para lograrlo.
Esperamos que la siguiente nota sea de tu interés.
Sigamos conversando.
El espacio más feliz.
Así se define al hogar ideal, el cual no solo es el
espacio donde habitas, sino también el lugar donde encuentras refugio,
comodidad y donde te sientes seguro para poder tener nuevas ideas y comenzar
proyectos.
¿Pero
qué es lo que buscamos cuando elegimos y/o acondicionamos un hogar?
El hogar es mi “Refugio”.
La teoría
psicoanalítica establece que el ser humano tiene su mayor espacio de
felicidad en el vientre materno. La felicidad posterior depende de este
recuerdo, la impronta de espacio de felicidad siempre se remite al
vientre de mamá.
Las
principales cualidades del vientre materno son:
- Seguridad y comodidad. En el vientre se vive plenamente protegido y cómodo
pues el líquido amniótico le otorga al bebé un hábitat de plenitud. - Paz y refugio. El
vientre materno es cálido, es un lugar donde se recibe amor, el bebé está ahí
sin complicaciones ni preocupaciones. - Crecimiento y logros. El
lugar de crecimiento por definición es el vientre materno, el único objetivo de
estar ahí es crecer. Vivir es el primer logro. - Vinculo
y comunicación. En el
vientre materno se establece un vínculo de comunicación profundo entre la madre
y el bebé.
Mi casa refleja un poco de mí, pero más del
momento en el que estoy.
En ese regreso al origen
también reflejamos el momento de la vida en el que nos encontramos, no es lo
mismo un departamento de soltero que el de una familia con hijos.
Cuando estamos tristes o
deprimidos, la limpieza de nuestro hogar (o la falta de ella), es de los
primeros indicadores de nuestro estado de ánimo.
Las
casas reflejan un poco de la personalidad de quienes viven ahí, pero
sobre todo el momento de vida en que se encuentran y la relación que
establecen con los demás.
La personalidad queda
plasmada en algunos aspectos tales como: orden y limpieza, estilo y detalles de
la decoración. Que a la vez esta íntimamente relacionada con la etapa de vidaque condiciona el
orden y organización de los espacios.
- Recién casados / solteros. Espacios
en construcción, espacios egoístas. - Casados sin hijos. Espacios
con más detalles, espacios para adultos. - Casados con hijos pequeños. Espacios
destinados para el juego. - Casados con hijos grandes. Espacios
destinados para cada miembro.
Importante
señalar que en México la familia tradicional ya no es mayoría, lo cual da un
abanico muy amplio de como cada familia va adaptando sus espacios en base a sus
necesidades, lo cual representa muchas oportunidades de mercado diferentes.
Mis espacios favoritos,
son los que me hacen sentir “YO”.
Los espacios
más significativos dentro del hogar son aquellos donde la persona se
identifica y establece una relación consigo mismo, independientemente de si
está solo o acompañado.
Existen:
- Los momentos
individuales: tomar café (barra de la cocina), bañarse, meditar
(meditación de descanso), ver la TV – detonan tranquilidad, relajación,
consentirse, que lleva a externar el “verdadero yo”. La
persona que llora, ríe, reflexiona, planea, implica el uso de la LIBERTAD. - Los momentos
con otros: platicar (mesa de la cocina), convivir (patio con
asador), descanso (sala de TV) – detonan alegría, unión, convivencia,
diversión, que lleva a externar el “yo ideal”. Ser la buena
esposa, el padre amoroso, el amigo que da consejos, quien mejor cocina,
implica el COMPROMISO.
Y cuando
sale mi “YO ideal” es cuando más relevancia toma el espacio completo.
El espacio es relevante, porque se vuelve “visible”
al ser el medio para “interactuar y comprometerse” con los demás.
Los
espacios se vuelven más relevantes en la medida que
intervienen para que se potencialice el YO IDEAL.
- Lugares como el cuarto de TV es el espacio para que los niños “se porten mal”.
Es el espacio donde la “Mamá amorosa y divertida” se vuelve permisiva y
complaciente con sus hijos.
Los
espacios que “contraponen” al YO IDEAL, son los que generan sentimientos
de “estrés”, pues, por un lado, existe “el caos” evidente, pero por otro,
le “disculpa” al ser lugares más privados.
- Lugares como el cuarto de lavado o los traspatios son
sitios donde se llega a reflejar a la “Mamá desorganizada”. - Adicional a los espacios que generan estrés,
existen rincones de la casa que también generan caos. Muchos de ellos porque se
guardan productos de limpieza y no se tiene una organización adecuada.
El hogar es
el elemento de tangible y admirable donde se puede
reivindicar la femineidad.
Aunque las mujeres han ido conquistando espacios de
trabajo y crecimiento fuera de la casa, el hogar y la condición en la que lo
mantienen sigue siendo un elemento de orgullo para ellas, tanto en los ojos de
los demás, como en los de ellas mismas.
- La limpieza no es sinónimo de trabajo forzado/impuesto, pero sí de armonía: un reflejo del orden
interior. - Una
casa limpia no es la única prioridad pero sí es necesaria. Es complemento del bienestar integral de la mujer. - El orden es calidad de vida y reflejo del «yo ideal» en convivencia con los demás.
- Por
ende, los productos de limpieza deberían comunicar un discurso de
liberación, apelar al
«verdadero yo» (sentimientos de tranquilidad, relajación, consentirse). - Las mujeres no buscan
que les digan qué hacer, quieren ayuda en lo
que han decidido llevar a cabo.
¿Y los hombres?
Aunque la
participación de los hombres en labores de limpieza es más visible, siguen
siendo las mujeres las encargadas de la logística doméstica y los hombres los
que “ayudan”, pero lo perciben como una forma de “solidaridad” más que sentirlo
como una obligación compartida.
En el 41% de los
hogares, la limpieza es responsabilidad de las mujeres y
en el
36% se divide entre hombres
y mujeres.
Por lo tanto, en
el caso de las parejas e incluso con hombres solos, las decisiones de compra
para el acondicionamiento y cuidado del hogar son, todavía, una tarea
esencialmente femenina y así deben considerarlo las marcas que quieran
incursionar en este rubro.